Ayer venía a Caspe el tercero, el Binéfar y ahí, en Caspe, pensamos que ningún rival puede conseguir los tres puntos de manera fácil, y bueno, así fue.
Se vio un partido con mucho ritmo, con dos equipos que… a ver, ellos han hecho los deberes esta temporada y están allí arriba y a nosotros nos ha costado este año un poquito, pero con la dinámica que teníamos y con el equipo que tenemos deberíamos estar por ahí arriba.
El año no ha podido ser y toca seguir luchando estos tres últimos partidos.
Cada año no es igual que el anterior y, como en la vida, siempre hay momentos que te toca sufrir, y lo importante es levantarse. Lo veo muy difícil y un motivo de estar orgullosos porque no es nada fácil.
Ahora estamos volviendo un poquito a disfrutar del fútbol, del balón, de tener mejores sensaciones que hace diez jornadas, quedan tres partidos y a disfrutar.